Continuamos con Encuentro con autora con la obra «Las hijas de Carlos V», de Magdalena Velasco Kindelán, el próximo 12 de abril.

Hablamos de un libro histórico que nos lleva a conocer dos figuras femeninas que parecen haber pasado desapercibidas en los manuales de Historia y que ahora resurgen de la mano de esta escritora experta en la materia y tan acertada en su novela.

María y Juana de Austria, allá por los años mil quinientos, son las hijas de Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico, hombre de gran talante, hábil para gobernar, un gran diplomático que esperaba el consenso entre los hombres enfrentados duramente en aquellos años en las guerras de religión. No cesó en su empeño de defender a ultranza la catolicidad de sus territorios, a pesar del avance luterano que complicaba cada día más la preminencia católica de sus tierras. Fueron los años del Concilio de Trento, por fin inaugurado por el papa Pablo III y cuyos frutos fueron abundantes, no sólo por la expresa condena al luteranismo, sino por definir y reafirmar una parte importantísima y abundante de la doctrina católica.

Tanto María como Juana heredan de su padre una férrea devoción cristiana y una gran profundidad religiosa. Más, incluso, Juana, la pequeña, cercana en sus deseos a la clausura, y ávida de conversaciones con Francisco de Borja, su director espiritual y la madre Teresa de Jesús, nuestra Santa de Ávila.

La autora nos ofrece lo mejor de la novela histórica, al traer a primera línea la humanidad de los personajes, haciéndolos cercanos, hombres y mujeres con sus errores y debilidades, con una vida de puertas hacia dentro donde se juegan las partidas del amor, la tristeza, la vulnerabilidad. Es cierto que aquellos años no guardan muchas semejanzas con nuestra realidad, pero las personas que los vivieron amaron, lloraron y pelearon en ellos como nosotros lo hacemos en nuestra modernidad.

Y es meritorio que sus destinos estuvieran al servicio de los reinos por ellos gobernados, que tanto Juana como María asumieran desde su infancia matrimonios acordados por el bien de la Corona, siendo las responsables de sellar con sus uniones los acuerdos de Estados y traer vástagos al mundo para cumplir con los deberes de su condición. De sus sufrimientos y alegrías dará cuenta el lector, y se sorprenderá como me ha pasado a mí.

No os perdáis esta novela que os hará revivir tiempos pretéritos de dos mujeres que tuvieron que sacrificarse por unos ideales a los que fueron fieles, y cuyas decisiones trazaron algunos nudos del maravilloso tapiz de la Historia de la Humanidad, dejándonos un legado imborrable en esta obra tan deliciosa que tenemos entre manos.

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