19 de enero. Biblioforum familiar

«La gloria de mi padre»

Marcel Pagnol( 1895-1974)  nos relata con detalle los episidios mas destacados de una infancia feliz rodeado de sus padres, hermanos y tíos. En estos relatos autobiográficos que narra en primera persona no deja de manifestarnos con exquisita sencillez sus propios sentimientos y emociones sin avergonzarse o justificarse , con la inocencia del niño que fuera.
Marcel es el primer hijo de Joseph y Agustine . Su padre llegó a ser maestro de educación primaria por empeño de su abuelo , un picapedrero de origen español que se dejó la piel para
colocar a sus seis hijos en la enseñanza. Su madre una modistilla de diecinueve añitos  de Aubagne  que  al enterarse de su primer embarazo solloza porque sentía que no iba a saber hacerlo.
Marcel,  primogénito del matrimonio nace en la casa familiar en Aubagne y a los tres años ya sabe leer sin que nadie le haya enseñado. Cuando su padre es trasladado a Marsella, deciden comprar una pequeña propiedad cerca de su primer hogar para pasar las vacaciones estivales junto a tía Rose y tío Jules .

Su relato nos descubre los modos de vida de un tiempo pasado dándonos a conocer infinidad de detalles sobre el trabajo de maestro de su padre, el laicismo imperante, la dedicación de su madre al hogar , los precarios medios de transporte , la vida en el campo, el arte de la caza, la sencillez encantadora de su  vida familiar  en el pueblo… y esos imaginativos juegos infantiles en medio de la naturaleza que  fácilmente retrotraen al lector a su propia infancia.

La gloria de mi padre nos muestra la extraordinaria admiración de un niño por su padre al que considera su héroe no sólo por sus cualidades personales e intelectuales sino por la curiosa hazaña que protagonizó en una histórica jornada de caza que sería recordada en toda la comarca.

«El castillo de mi madre»

En esta segunda parte de recuerdos de infancia, el escritor Marcel Pagnol rinde un nuevo homenaje a sus padres, las personas que marcaron su vida y le dieron lecciones que jamás
olvidaría. De nuevo aparecen los maravillosos sueños infantiles de permanecer para siempre en la casa de campo con su amigo Lili, poniendo trampas para los pajaritos de toda especie y
descubriendo lugares de enorme belleza y misterio .La libertad y la aventura marcan esos días de felicidad hasta que inexorablemente llega el fin de las vacaciones estivales y la
vuelta a las clases en Marsella. Esto supone un gran drama para quien se niega a aceptar una realidad que se impone muy a su pesar y para evadirla intentará soluciones de lo más
disparatadas.

La vida familiar vuelve a la rutina pero en el fondo de su alma, todos desean regresar a los días en el campo. Gracias a la astucia de su querida madre y al valor de su padre , los viajes al campo se hacen más frecuentes, aunque no están exentos de aventura y riesgos que ponen en peligro la estabilidad familiar.
Finalmente el bien triunfa sobre el mal y la lealtad de los amigos demuestra ser un gran tesoro. Cómo nos cuenta el autor, a veces el destino juega con nosotros y puede ser que acabemos regresando con nuestros fantasmas al Castillo del miedo de los momentos pasados que marcaron nuestras vidas. Los recuerdos nos confirman la afirmación de Pagnol al final de su relato: “ El tiempo pasa y hace girar la rueda de la vida como el agua la de los molinos”.

Ana Nava