Buenas prácticas en el aula

La educación es un proceso integral que va más allá de la simple transmisión de conocimientos.

En este sentido, las buenas prácticas en el aula, dentro y fuera, son fundamentales para crear un ambiente propicio para el aprendizaje y el desarrollo personal de los estudiantes. En Fuenllana tiene el mismo peso la educación académica como la personal y por eso trabajamos diferentes aspectos.

Trabajo cooperativo y colaborativo

El trabajo cooperativo y colaborativo es esencial en el aula moderna. Estas metodologías no solo fomentan la interacción entre los estudiantes, sino que también les enseñan a trabajar en equipo, a escuchar diferentes perspectivas y a resolver conflictos de manera constructiva. En un entorno donde se valora la colaboración, los estudiantes aprenden a compartir responsabilidades y a reconocer que cada uno tiene un papel importante en el éxito del grupo.

Para implementar estas buenas prácticas, las profesoras diseñan actividades que requieran la participación activa de todos los miembros del grupo. Por ejemplo, en asignaturas como Science e Inglés que utilizan la metodología Clil, trabajan por proyectos. En cualquier otra asignatura, es muy común apoyarse en las propias alumnas para que puedan ayudar a sus compañeras. Esto no solo promueve el aprendizaje, sino que también fortalece las relaciones interpersonales, el compañerismo y el sentido de comunidad.

Fomentar la autonomía

Fomentar la autonomía en los estudiantes es otra buena práctica que puede tener un impacto significativo en su desarrollo. En Fuenllana, desde Infantil, tratamos de que sean autónomos de acuerdo a su edad, porque estamos convencidos de que tanto a nivel emocional, como académico es algo muy positivo, ya que les ayuda a hacerse responsables. No sólo lo trabajamos en el colegio, sino que por medio de las tutorías intentamos que los padres nos ayuden a hacer crecer a sus hijos en este sentido. La autonomía les permite tomar decisiones, establecer metas y asumir la responsabilidad de su propio aprendizaje.

Valores

Enseñar valores para crecer como persona y saber desenvolverse en la sociedad forma parte de la educación integral y de las buenas prácticas.

Queremos que nuestras alumnas no sólo lleguen a su máximo a nivel académico, sino también el plano personal. Y para ello la trasmisión de valores es fundamental (generosidad, humildad, empatía, tolerancia, bondad…).  Vivimos en una sociedad en donde no se da importancia a este tipo de valores y que cada vez está más deshumanizada, dentro y fuere del aula aprovechamos todas las oportunidades para ayudar a nuestras alumnas crecer con la conciencia de que vivir ayudando al prójimo (amigos, familia) es un regalo.

Confianza, cariño y respeto

Además, es importante que los docentes proporcionen un ambiente de confianza, cariño y respeto, donde los estudiantes se sientan cómodos y seguros. Esto no solo aumenta la confianza, sino que también les enseñan a ser proactivos en su aprendizaje dentro de las buenas prácticas.

Podemos decir que dentro y fuera de nuestras aulas se respira un clima de confianza, cariño y respeto en el trato de las profesoras hacía las alumnas. No sólo a través del trato individualizado de la preceptora, sino cualquiera de ellas. Esta confianza y cariño se puede apreciar de manera nítida con el paso de los años, cuando las alumnas siguen saludando a sus antiguas profesoras o cuando vienen a visitarnos años después de haber dejado el colegio.

Por lo tanto, aplicar las buenas prácticas en el espacio educativo supone un mejor desarrollo en cada alumno. Además, hace que estén más preparados para enfrentarse al mundo real siendo personas buenas, con valores asentados, lo que hace de los alumnos de Fuenllana personas felices en potencia para enfrentarse al mundo.

Geles Quiroga, profesora de Primaria