Todos somos conscientes de la importancia del deporte, y sobre todo en los niños, pero ¿por qué?
La práctica de ejercicio físico debe ser incorporada a la vida cotidiana como un hábito de vida saludable. Es decir, que nuestro estilo de vida cambie hacia comportamientos más activos. Una de las recomendaciones de deporte para niños es realizar al menos 60 minutos diarios y de una intensidad moderada. No tienen por qué ser deportes como tal, pero sí movimiento: caminar, subir y bajar escaleras, jugar en el patio, en el parque…
Son preferibles las actividades en grupo, divertidas y al aire libre que proporcionan un refuerzo positivo para convertirlas en un hábito divertido. El ejercicio físico en la infancia se recomienda en cualquier condición. La práctica habitual de actividad física, adaptada a las diferentes situaciones y patologías, ha mostrado innumerables beneficios mejorando el estado de salud, la evolución clínica y el estado anímico.
Además, el deporte no solo abarca el ámbito físico. A través del juego y del deporte, también desarrollamos nuestro yo social y aprendemos a compartir, a crear y respetar reglas, a ganar y perder, a desarrollar diferentes roles.
Os contamos 5 beneficios del deporte en los niños:
- El ejercicio regular mejora la salud cardiovascular, fortalece los músculos y huesos, y contribuye al desarrollo general del sistema musculoesquelético.
- Reducción del riesgo de enfermedades relacionadas con el estilo de vida, como la obesidad infantil y la diabetes tipo 2.
- La participación en actividades deportivas ayuda a desarrollar habilidades motoras y coordinación, mejorando la destreza y el control del cuerpo.
- Los deportes que implican movimientos específicos, como lanzar, atrapar o golpear, contribuyen al desarrollo de habilidades motoras finas y gruesas.
- El trabajo en equipo es una parte integral de muchos deportes, lo que enseña a los niños a colaborar, comunicarse y desarrollar relaciones interpersonales.
- Aprenden a respetar a los demás, a seguir reglas y a aceptar la derrota de manera positiva, construyendo habilidades sociales esenciales.
- El deporte ayuda a mejorar la concentración y la disciplina, ya que los niños deben seguir reglas y prestar atención durante el juego.
- Contribuye al desarrollo emocional al enseñarles a manejar el estrés, la presión y la frustración, así como a celebrar los éxitos y aprender de los fracasos.
- Fomentar la participación en deportes desde una edad temprana puede establecer hábitos de vida activos que perduren hasta la edad adulta.
- Los niños que disfrutan del deporte tienden a llevar un estilo de vida más saludable, con mayores posibilidades de mantenerse activos a lo largo de sus vidas.
A día de hoy, la oferta deportiva para hacer ejercicio físico en la infancia es amplia y variada. Son muchas las actividades y también los centros en los que poder participar en ellas. En Fuenllana, destacamos la importancia del deporte en niños. Por un lado, tienen las clases de Educación Física, y por otro, las extraescolares.
Es necesario buscar ese tiempo de ejercicio para nuestros hijos. Vivimos en un tiempo en el que el movimiento, la actividad física y el ejercicio no encuentran su lugar en el día a día. Por eso, es fundamental la importancia del deporte.
El sedentarismo es una de las grandes preocupaciones en cuanto a la salud de la población adulta. Poco a poco se ha ido convirtiendo en uno de los grandes problemas de niños y adolescentes. Así lo recoge la Organización Mundial de la Salud, que identifica el sedentarismo como un grave problema de salud en los niños y jóvenes de 5 a 17 años.
El movimiento es vida, y nuestro cuerpo está hecho para el movimiento. Cambiemos los hábitos, por nuestros niños y jóvenes y por nosotros mismos. Mejoraremos nuestra calidad de vida y le daremos más vida a los años.
Alicia Bustos, profesora de Educación Física