Seguimos el curso con muchas ganas de descubrir nuevas aventuras y autores. El próximo 17 de marzo hablaremos de la obra «Número dos».

NÚMERO DOS, David Foenkinos

Hablamos de un libro que nos enseña cómo tenemos que mirar al éxito y al fracaso con una actitud desconfiada y un total desprendimiento. En toda biografía hay drama, como nos dice el autor, pero en algunas se esconden verdaderas tragedias infundadas.

Martin Hill es el protagonista de esta novela. Podría haber pasado como un chico corriente, del montón, con una trayectoria muy parecida al de otros muchachos de su edad. Pero tuvo la mala suerte (o buena, según se mire) de participar en un casting para ser el actor principal de una saga que pulverizaría todas las marcas de los registros cinematográficos. Nada más y nada menos que Harry Potter, novela de éxito rotundo en librerías y el comienzo de uno de los movimientos de fanáticos más importantes de la década pasada.

Pero Martin no fue elegido. Le descartaron. Quedó número dos, y ese fue, a sus once añitos, el punto de inflexión que marcaría el resto de su infancia y hasta bien entrada la edad adulta.

Vivir a la sombra de “lo que pudo ser, pero no fue” marca la personalidad, y más cuando se ha idealizado totalmente una forma de vida que parece la mejor a ojos de la sociedad o de la gente. Al igual que las redes sociales nos muestran vidas que parecen maravillosas pero cuya felicidad es impostada, hueca, sin brillo.

Buen libro que sitúa perfectamente al protagonista en un entorno familiar bien definido (nos pone en situación con el papel fundamental que tienen sus padres en la historia), con unas circunstancias ambientales determinadas y un perfil psicológico perfilado con claridad que nos instala en su lucha personal.

Y, aunque la novela se base en hechos totalmente ficticios, no deja de parecer de alguna manera real, pues todos estamos familiarizados con el fenómeno Harry Potter si no es por los libros, por las películas o por el despliegue de enardecidos seguidores que están al acecho para conseguir cualquier reliquia de sus ídolos mágicos.

Un Foenkinos muy acertado esta vez.

Reseña: Inés María Castrillo (@hablamos_de_un_libro)