Metodología CLIL

La metodología CLIL (Content and Language Integrated Learning) es un nuevo sistema de aprendizaje de inglés basado en la integración del idioma en distintos ámbitos, no solo en el de la propia asignatura. Este nuevo proyecto va encaminado al bilingüismo que ofrece Fuenllana.

La aplicación de este enfoque no transforma la manera en que los alumnos aprenden, sino que también ha cambiado la forma en la que el docente concibe la enseñanza. La combinación de contenido académico con el aprendizaje del inglés ha resultado en una experiencia motivadora y enriquecedora aplicada a materias como ciencias, educación física y artes.

PRINCIPAL OBJETIVO

El principal objetivo de CLIL es integrar el aprendizaje del contenido de las asignaturas con el idioma inglés, permitiendo que los alumnos adquieran conocimientos académicos y lingüísticos de manera simultánea. En lugar de limitar el uso de la lengua extranjera a la clase de inglés, esta metodología lo utiliza como herramienta para aprender sobre temas tan variados como el sistema solar en ciencias o la anatomía en educación física.

OTROS OBJETIVOS

Desarrollar la competencia lingüística en inglés

CLIL expone a los estudiantes al inglés de manera más natural y frecuente, lo que les ayuda a mejorar su fluidez y confianza en el idioma.

Fomentar pensamiento crítico y resolución de problemas

Los alumnos aprenden a investigar, analizar información y presentar sus hallazgos en inglés, lo que mejora sus habilidades cognitivas.

Impulsar la motivación y la implicación de los alumnos

A través de proyectos prácticos y temas que conectan con sus intereses, los estudiantes se sienten más motivados y comprometidos con su propio aprendizaje.

Método de trabajo en el aula

CLIL requiere una planificación cuidadosa y la creación de actividades que no solo enseñen el contenido académico, sino que también fomenten el uso del inglés de manera significativa. A lo largo de estos últimos años, las profesoras han trabajado en la coordinación de actividades entre asignaturas, integrando contenido y habilidades de forma fluida.

Rocío Yanes, profesora de Primaria, nos cuenta con un ejemplo cómo ha aplicado CLIL a sus clases: «Un ejemplo que ilustra bien cómo funciona CLIL en mi clase es la unidad sobre el sistema solar en la asignatura de Social Science. Para hacer que el tema fuera más atractivo y práctico, creé un proyecto en el que las alumnas estaban en un campamento de entrenamiento de la NASA. Desde el primer día, recibieron sus identificaciones de astronautas y a lo largo de varias semanas, iban aprendiendo sobre los planetas, las estrellas y las fases lunares, todo en inglés.

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Como parte del proyecto, las alumnas trabajaron en parejas para investigar sobre un planeta asignado. Tuvieron que descubrir datos como la composición del planeta, su tamaño y su ubicación en el sistema solar. Al finalizar, cada pareja presentó sus descubrimientos al resto de la clase en una presentación oral, lo que les permitió no solo mostrar lo aprendido, sino también practicar habilidades de expresión en inglés.

Para enseñarles las fases de la luna, utilizamos materiales manipulativos: un globo terráqueo, una pelota que representaba la luna y una linterna como el sol. Moviendo estos elementos, las alumnas podían observar las diferentes fases lunares de manera visual y táctil, lo que ayudó a consolidar los conceptos tanto en términos científicos como lingüísticos. Desde la asignatura de Arts, el proyecto se complementó recreando la Vía Láctea con tizas, témperas y cartulinas, lo que permitió que el aprendizaje fuera más dinámico e interdisciplinar«.

¿Qué beneficios tiene la metodología CLIL?

Los alumnos no solo mejoran su nivel de inglés en las clases de lengua, sino también en materias como ciencias y arte. Al utilizar el idioma de forma natural en distintas asignaturas, el inglés se convierte en una herramienta más que usan para aprender, en lugar de ser solo una asignatura aislada.

Los temas que trabajamos se vuelven más relevantes cuando están ligados a proyectos prácticos. Por ejemplo, en nuestro proyecto sobre el sistema solar, además de seguir el currículo, también dedicamos tiempo a explorar los intereses particulares de los alumnos. Un grupo aprendió más sobre los planetas enanos, mientras que otro se centró en los meteoritos. Este enfoque hace que los alumnos se sientan parte de su propio proceso de aprendizaje, lo que aumenta su motivación.

CLIL fomenta que los alumnos busquen información por sí mismos, trabajen en equipo y presenten sus hallazgos. Esto no solo mejora su capacidad para investigar y organizar información, sino que también refuerza su habilidad para expresarse en público en inglés.

La combinación de asignaturas como ciencias y arte permite a los alumnos ver cómo los conocimientos se relacionan entre sí. El uso de materiales manipulativos, proyectos creativos y presentaciones orales hace que el aprendizaje sea activo, significativo y, sobre todo, divertido.

Rocío Yanes López-Bravo, profesora de Primaria