lectoescritura

Fecha: 05/06/2025

La lectoescritura es mucho más que aprender a leer y escribir; es la puerta de entrada al conocimiento, la comunicación y el pensamiento crítico.

Desde los primeros trazos de una letra hasta la comprensión profunda de un texto, este proceso constituye uno de los pilares fundamentales en el desarrollo cognitivo y social de las personas. Entender su importancia y cómo se adquiere es clave para promover una educación inclusiva y de calidad.

La lectoescritura se inicia en los niños con los trazos horizontales oblicuos, en zig-zag para coger soltura con la mano, trabajando la grafomotricidad fina.

Los trazos que se suelen trabajar con los alumnos, a grandes escalas, los trabajan en el suelo, en la pared y por último pasarían al papel en la mesa de clase. Ellos trabajan con la pintura de dedos, haciendo el zig-zag pegando los garbanzos, las lentejas, utilizando diferentes materiales y siempre de lo grande a lo pequeño, del suelo-pared al papel en mesa. Este es el inicio de un niño que nunca ha cogido un lapicero.

De los trazos pasaremos a las vocales. Las vocales son el esqueleto de toda la lectoescritura porque todas las consonantes van unidas a una vocal.

Lo que ven los alumnos es la grafía, el sonido y su direccionalidad.

A la hora de leer y escribir, tienen que saber la correcta direccionalidad de las letras. Un ejemplo sería trabajar la letra A con plastilina y ellos con un punzón pican la buena direccionalidad. Se busca que los alumnos interioricen y memoricen el símbolo con el sonido, utilizando diferentes materiales como bolitas de papel seda.

Primero van a trabajar las vocales y luego trabajarán las consonantes asociando el grafema con el sonido.

lectoescritura

Las primeras consonantes son L, M, P, S, N, N, T y D por su punto de articulación y porque se suelen formar muchas palabras a partir de ellas. Se forman desde esas primeras consonantes las primeras palabras como mula, lima, lila… Se busca que cuando empiecen a escribir sus primeras palabras tenga un significado para ellos, los alumnos. 

Leer palabras para luego poder formar oraciones. 

Se utilizan muchos ejercicios de discriminación auditiva, como por ejemplo la letra N con nombres de los niños de la clase (Ana, Iván, Nacho, Nadia…).

Buscan objetos que tienen la letra «n» en clase y así trabajarán la discriminación auditiva y también visual, practicando mucho en el aula. Ellos no leen, ellos decodifican los símbolos de l-i-m-a.

En el colegio trabajan con la lectura global por ejemplo trabajan balón, futbolista, fútbol, campo, y desglosan la palabra, sílaba y letra…

Es muy importante conocer las capacidades de los alumnos, sus buenos hábitos, que sean conscientes de su aprendizaje, cuidar su autoestima y su frustración y motivarlos. La lectura es un mecanismo de interiorización empezando con las vocales, las consonantes simples, luego las compuestas para finalmente formar la palabra.

 

Elena Roldán, profesora en Primaria de Lengua